Sayaka Yamamoto, la chica del moño japonés
Botánica, pasión, animales, delicadeza, joyería, maravillas, mundos, naturaleza, cuidado, composiciones, miniaturas, imaginación, y así hasta un millón de palabras más con las que esta diseñadora, Sayaka Yamamoto, la chica del moño japonés, trabaja día a día. Desde hace unos años vive en holanda pero no puede desprenderse de sus orígenes, de cómo le influyen siempre en sus piezas.
Ni tampoco de cómo otras culturas enriquecen todo lo que hace en solitario o como la mitad de BCXSY, estudio que ha formado con Boaz Cohen, el caballero elegante. Cada uno de sus proyectos tiene un título sugerente, capaz de disparar la imaginación de cualquiera. Y como no podía ser de otra forma los conceptos que maneja se corresponden con esta intensidad. ¿Qué pensaría una vaca si viera una alfombra hecha con su piel? ¿Cómo haría esta misma vaca una alfombra con piel humana? A través de estos interrogantes Sayaka revisita culturas como la africana o la del tatuaje. A partir de ellas se inspira para crear alfombras de látex natural que imitan las pieles humanas, aquellas que llevan siglos siendo decoradas (Skin).
También están esas otras propuestas en las que toma prestados elementos de la naturaleza y los sitúa en nuevos contextos donde adoptan otros significados. Una colección de broches (Penna) inspirada en las alas de los insectos que se convierte en una oportunidad para explora las posibilidades de utilizar materiales de imitación en lugar de partes reales de insectos. O frutas y vegetales (de plástico, fundidos en bronce y cuidadosamente pulidos) que han sido separados en fragmentos para crear nuevas especies vegetales combinando, por ejemplo, la cabeza de un champiñón con el cuerpo de una nuez. Pequeños contenedores de belleza y preciosismo en los que poder guardar hermosas joyas o simplemente aire (Copy Nature).
Con Sayaka Yamamoto cazar insectos (Hatching yourself) o utilizar huesos de dinosaurios para hacer muebles (Living with dinosaurs) puede acabar siendo toda una aventura en la que la sensibilidad y la imaginación son la clave para conseguir resultados que están muy lejos de lo naif. Y sin embargo, se tocan con un significado del diseño en el que los límites entre las artes ya no existen.
Texto: Elena R. Alcoba
Fotos: Boaz Cohen
Muy inspirado y muy inspirador!